3

En esa casa me setía tán vacía... todo era él. Nada era yo.
Difícil situación. Difícil cuando la cárcel eres tú misma.
Difícil cuando estás incómodo y no sales de ahí.
Cómo fue que pasó?
No me arrepiento, aprendí.
Más de lo que pude aprender en media vida.
Pero, cómo fue que pas´?
Cómo llegué a entrar ahí, sin respirar, sin dudar, cómo?
En qué momento empecé a callar?
La hiedra de la soledad se apoderaba de mi poco a poco.
Personas posesivas, personas que quieren ser poseídas.
Falta de voluntad.
Falta de amor propio.
Ganas de encierro.
Fue mi decisión, de dónde surgió?
Encajábamos perfectos. Fui víctima sin que él lo supiese.
Cómo fue que pasó?

Lo pude sentir desde el primer día.
Mejor dicho desde la primera noche.
Desde que lo vi. Paralizada.
Totalmente lo que no estaba acostumbrada a ser.
Y así hasta hoy, aunque me suelte, las dudas se presentan cuando él está, y siguen en el aire cuando él no está.

Cómo salir?
Cómo dejarlo atrás?
Haciendo, sintiendo, viviendo.

Cosas lindas, atrapada.
Atrapada en mi misma.
Cómo fue que eso sucedió?

Tocó la fibra precisa, tocó los miedos precisos.
Llegó a los recuerdos, a la infancia.

Ni si quiera puedo describirlo bien, pero sé que bien no me sentía.

Sin dudas, los momentos, días, meses, año; más fuerte de mi vida. Y callada.

De cuándo a acá callo?
Desde cuándo callo?
Desde siempre haciéndome creer a mi misma que no es así?
Por qué el miedo a decir lo de adentro?
El rechazo, el sentirme culpable. Al final es lo logrado.
Frases en la cabeza, son ciertas?
Las repites tanto que crees que son ciertas?

Traiciones en silencio, y no son mías.
Yo las sé, yo las callo.
Por qu´la falta de valor para decir, lo sé?
Por qué las dudas?

No quiero esto para mi.

Sí quiero averiguar cómo fue que pasó?

Qué botón presionó?

Tener cuidado, es verdad, es necesario.
Es necesario conocernos, conocer nuestras debilidades y fortalezas.

Las debilidades primero, luego las fortalezas no se ven derrembadas sin razón aparente.

Todavía puedo sentirlo. Puedo sentir el nudo que se forma en mi garganta.

Debo aprender a desatarlo, a soltarlo, a volverlo aire, aire que lleve palabras, que esas palabras salgan de mi boca, como gritos acumulados, como insultos, como preguntas, como afirmaciones.