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Con hambre. Aburrida. Intentando descubrir qué puedo hacer para entretenerme. Decido escribir.
Este blog se hizo para volcar sentimientos y pensamientos lógicos o ilógicos. Con permiso para todo.

¿Qué podría hacer para salir?
Para salir del cascarón.
Que es este momento ya es una costra.
Hacer, no hablar. O hablar y luego hacerlo (ese debe ser el secreto oculto para la felicidad)
alcanzar las metas y demás...

Pero cuáles son las metas?
O cuál? Una sola... dime una sola
Y cómo se lucha?

Sé que voy por buen camino... sé que estoy cerca de encontrar, de decidir, de tomarlo por los cachos de una vez.

Elegir, decidir...
Es aferrarse a una sola cosa, a algo que te encanta, a algo que me encante. Me gustan tantas cosas, pero qué me encanta?

De niña no tenía apoyo para decidir cosas, las decisiones prácticamente las tomaba yo, o por lo menos algunas... estuvo bien eso?
nadie me marcó ningún camino, ninguna guía, nada se me inculcó. Todo floreció por sí solo. Lo que sé lo sé por ejemplos, por maneras de vivir.
Esta vida es tan importante y tan efímera al mismo tiempo.

La cólera contra ellos por dejarme en el limbo...
No me deja, no me deja salir.
Salir a dónde?
Sólo tengo preguntas con respuestas que me llevan a otras preguntas con respuestas que me llevan a las primeras preguntas y así el círculo da la vuelta.
No querer salir.

Imposible tratarlos bien desde el corazón, es falso, yo no quiero estar acá.
Esfuérzate, trabaja, sé libre, no tienes que pasar por esto, disfruta tu vida, tu tiempo, tu cuerpo, qué haces acá?, tienes que hacerlo, esforzarte, sufrirla... miles de pensamientos se cruzan

PARA Y HAZ